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"Ratilla busca una buena butaca"
Feli, la protagonista, es una señora de casi 80 años que no necesita que nadie le diga cómo vivir su vida. Tiene carácter, dinero (es dueña de un bloque de pisos), y aunque ya peina canas, sigue mandando como si fuera la jefa de todo. Vamos, una abuela con mucho poder.
Todo parece tranquilo hasta que una de sus inquilinas aparece muerta en el patio interior del edificio. Podría ser un accidente... pero huele raro. Muy raro. La Guardia Civil entra en escena, y con ellos, Candela, una teniente que empieza a tirar del hilo. Pronto descubren que no es un caso aislado: hay un vídeo, hay más víctimas y, sobre todo, hay muchos secretos flotando entre los vecinos.
La historia se convierte en un thriller con sabor a barrio, donde cada personaje tiene su misterio, sus miedos y su parte de culpa. Entre porteras, cuñadas, nietos, influencers y vecinos peculiares, la matriarca nos introduce en un mundo donde nadie es tan inocente como parece... ni siquiera la propia Feli.
Pero además del misterio, Pablo Rivero, nos hace reflexionar sobre cosas muy reales: la soledad de los mayores, la brecha generacional, lo complicado que es envejecer en una sociedad tan digital... y cómo muchas veces, los ancianos quedan invisibles hasta que pasa una desgracia.
En resumen: una historia intrigante, con momentos oscuros, pero contada con agilidad, humor negro y mucho ojo crítico.
Nos vemos en la librería, besos.