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Keeping 13 es la segunda parte de la saga Los chicos de Tommen. Una historia que combina romance adolescente, drama familiar y una exploración cruda de temas como el trauma, la lealtad y la resiliencia. Chloe Walsh profundiza en la vida de Johnny Kavanagh y Shannon Lynch, dos personajes cuyas vidas están entrelazadas por el caos, el dolor y una conexión emocional que desafía las circunstancias.Shannon es una joven de 17 años atrapada en un hogar disfuncional marcado por la violencia doméstica. Su padre, un hombre abusivo, ha dejado cicatrices tanto físicas como emocionales en ella y sus hermanos. Shannon lucha con ataques de pánico, ansiedad y un secreto que amenaza con destruirla.Johnny, estrella de rugby en el colegio Tommen, aparentemente lo tiene todo: popularidad, talento y una familia unida. Sin embargo, detrás de su sonrisa despreocupada, carga con la culpa de no poder proteger a Shannon del dolor que la rodea.
La historia arranca donde terminó Binding 13, con Shannon alejada de Johnny después de un incidente traumático. Mientras Johnny intenta acercarse a ella, choca contra un muro de silencio y miedo. Shannon, por su parte, se debate entre confiar en él y protegerlo de la verdad sobre su familia.La violencia en el hogar de los Lynch no es solo un fantasma del pasado; es una amenaza activa que pone en riesgo la vida de Shannon.Chloe Walsh no romantiza el trauma. Los ataques de pánico de Shannon, su mutismo selectivo y su lucha por pedir ayuda se retratan con sensibilidad.Johnny se enfrenta a un dilema: ¿hasta dónde debe llegar para salvarla?, incluso ¿si eso significa confrontar a su propia familia o al sistema que falla en protegerla?.No es solo romance, sino un vínculo que se convierte en un salvavidas.El grupo de amigos de Johnny (incluyendo a Gibsie y los jugadores de rugby) aporta momentos de humor y apoyo, contrastando con la oscuridad de la trama principal.La novela cuestiona qué significa "sobrevivir" cuando el sistema falla y los adultos no protegen a los más vulnerables.

¿Por qué engancha?, Shannon no es una "víctima" pasiva. Su fortaleza reside en su capacidad para seguir adelante. Johnny, aunque idealizado en algunos aspectos, muestra vulnerabilidad y crecimiento.La autora equilibra escenas desgarradoras con momentos de esperanza, evitando caer en el melodrama vacío. Abre una ventana a problemas como la negligencia institucional frente a la violencia doméstica, sin sermonear.
Este no es un romance ligero. Es una historia intensa, con escenas explícitas de abuso y ansiedad, recomendada para lectores que buscan profundidad emocional y personajes rotos que intentan reconstruirse.Si te atreves a sumergirte en esta montaña rusa de emociones, Keeping 13 te dejará con el corazón en la mano y una pregunta persistente: ¿hasta dónde llegarías por quien amas?.

Nos vemos en la librería, Besos.