- Editorial:
- BERENICE GRUPO
- Año de edición:
- 2020
- Materia
- Historia de sevilla
- ISBN:
- 978-84-17954-76-5
- Páginas:
- 328
- Encuadernación:
- Rústica
ESO NO ESTABA EN MI LIBRO DE HISTORIA DE SEVILLA
J.F. CREAGH
Sobre Sevilla se ha escrito mucho y bien de su historia, su cultura y, sobre todo, del crisol de pueblos que la han ido conformando, día a día, siglo a siglo. Y aunque así se construye la memoria de una ciudad, también de igual modo se transmiten las historias con minúsculas que sobre ella han versado. Tiene en sus manos la obra que le desvelará las semblanzas que no aparecen en los habituales libros sobre Sevilla, y a través de sus páginas podrá conocer con profundidad la verdadera historia de una de las ciudades más bellas del mundo.
«J. F. Creagh conoce muy bien la Sevilla tradicional y sus pervivencias actuales. Él mismo es producto, yo diría que refinado, de esa Sevilla. Con veinticuatro estampas ?no casualmente el número de quienes componían el Concejo de la ciudad? traza aquí un cuadro impresionista, necesariamente selectivo, de aproximaciones a otros tantos lugares, situaciones y tipos sevillanos cuyas anécdotas se convierten, en varios casos, en categorías. Son relatos que rezuman amor a la ciudad pero no un amor ciego porque su mirada de amante se basa en el conocimiento y tiene casi siempre un punto de ironía. Ello hace que estas ?historias con minúsculas?, como su autor las llama, sean sendas que nos introducen en algunas de las claves de la identidad sevillana».
Isidoro Moreno Navarro, Catedrático emérito de Antropología
«Creagh, un amante infatigable de Sevilla, nos deleita con distintas claves, olvidadas de nuestra ciudad. Le felicito de todo corazón por regalarnos este aire fresco de Cultura».
Alberto Máximo Pérez Calero, Presidente del Excmo. Ateneo de Sevilla
«Este libro denota una de las cualidades que adornan al autor, su capacidad para escribir de una manera ágil, documentada y rigurosa, sobre una de sus pasiones: Sevilla. La historia y la anécdota se dan la mano, y como en él, se estrechan su bonhomía personal y su enorme prestigio profesional».
Jaime Reynaud Soto, Adjunto al Defensor del Pueblo